Back to Articles
3 actitudes comunes
que interfieren con su
productividad
Todos
queremos que una
solución milagrosa
arregle nuestros
problemas de
productividad; esa
receta mágica que nos
permitiría hacer mil
cosas a la vez para
poder hacer más. Sin
embargo, creo que las
soluciones milagrosas se
hallan en las cosas más
simples; son esas
medidas que generalmente
queremos evitar.
A menudo
nos cuesta reflexionar
sobre la manera en que
nuestros modos de pensar,
nuestras creencias y
nuestras actitudes
afectan nuestra
capacidad para ser
realmente eficaces. No
obstante, es muy
importante hacerlo, ya
que todas esas cosas
resultan fundamentales
para obtener lo que
todos buscamos como
resultado de utilizar
nuestro tiempo de la
manera más eficiente
posible: una sensación
general de satisfacción
con nuestro éxito, con
los logros obtenidos y
con nuestro estilo de
vida.
Así que,
vamos a ver cuáles son
las 3 actitudes más
comunes que nos impiden
avanzar y no nos dejan
ser eficaces, y algunas
medidas sencillas que
puede tomar para
cambiarlas.
1. No
asumir la
responsabilidad
¿Siempre está buscando
culpar a las
circunstancias externas
por aquello que le
sucede o no le sucede en
su trabajo o en su vida?
Digamos,
por ejemplo, que usted
suele llegar tarde a sus
citas ¿Se queja y le
echa la culpa de esta
situación a lo ocupado
que está o a que su
Outlook o PDA funcionan
mal? Probablemente esté
demasiado ocupado y su
tecnología no funcione
bien, pero el problema
principal es que usted
es el responsable de
resolver esas
cuestiones.
Con
frecuencia, lo que
realmente está
sucediendo es que no nos
gusta la solución al
problema. Tal vez no
queramos gastar dinero
en el soporte técnico de
la computadora o
tengamos miedo de
analizar los motivos por
los cuales estamos tan
ocupados. Examinar estas
cuestiones a veces
arroja respuestas que no
estamos listos para
escuchar.
Sin
embargo, si lo que desea
es lograr cambios
importantes y duraderos,
asumir la
responsabilidad es
fundamental. Porque todo,
sin importar lo que sea,
comienza y termina con
usted. Esto también vale
para lo que funciona
bien en su vida, así que
asegúrese de felicitarse
por eso también.
Medida a tomar:
piense en una cosa de su
vida o su trabajo que no
esté funcionando como
debería y por la cual a
menudo culpa a otras
personas o
circunstancias. Ahora,
piense en una cosa que
podría hacer para
cambiarla y hágalo.
2.
Pensar que "no hay otro
camino posible"
El hecho de actuar de
cierta forma durante
mucho tiempo no
necesariamente significa
que deba seguir así. Nos
acostumbramos tanto a
actuar de forma mecánica
que nunca nos detenemos
a pensar: “Trabajando y
viviendo de esta manera,
¿estoy obteniendo los
resultados que realmente
deseo?"
Si usted
vive repleto de correos
electrónicos y papeles,
no puede ver el final
del camino y no se
siente feliz al respecto,
no debería aceptar la
situación. Las personas
a menudo dicen estar
demasiado atareadas como
para ocuparse de su
desorganización. Sin
embargo, el hecho de
estar demasiado ocupado
es justamente el motivo
perfecto para obligarse
a parar y desarrollar un
mejor sistema para
administrar su trabajo
sin que éste lo desborde.
Medida a tomar:
piense en eso que a
menudo le causa
problemas o lo retrasa
(no es necesario que
esté relacionado con la
administración de su
tiempo), pero que deja
de lado rápidamente
porque se dice a sí
mismo que “no tiene
remedio” y que usted no
puede cambiarla. Ahora,
anímese a pensar en al
menos 3 maneras de
cambiar esa situación (por
supuesto, pedir ayuda a
otra persona también
vale) y luego convierta
sus ideas en acciones
concretas.
3.
Pensar que el hecho de
eliminar cosas de su
lista de tareas equivale
a ser productivo
Si no
comprende qué es lo que
quiere y qué es lo más
importante para usted y
para su negocio, puede
mejorar la capacidad de
manejar su tiempo y
eliminar más cosas de su
lista de tareas, pero
esto no le permitirá
progresar realmente o
sentirse más satisfecho
o productivo.
Por
ejemplo, puede derrotar
a su bandeja de entrada,
pero aún así descubrir
al final del día que no
ha trabajado en sus
tareas más valiosas e
importantes. Usted
procesa más correos
electrónicos y ahorra
tiempo, pero como no ha
definido cuáles son las
cosas valiosas para las
que debe reservar una
parte de su tiempo,
termina ocupándolo en
tareas menos relevantes.
Entonces, reflexione y
defina qué es lo que
está tratando de lograr
en líneas generales.
Saber eso lo coloca en
una mejor posición para
decidir cómo vivir cada
día.
Medida a tomar:
piense en un proyecto o
cosa importante,
significativa y valiosa
que ha relegado por
cualquier motivo. Éstas
son las cosas que
realmente lo benefician
a largo plazo, pero que
son fáciles de ignorar
porque nadie lo presiona
para que las haga. Puede
ser escribir un libro,
pasar más tiempo en casa
con su esposa y sus
hijos o dedicarse más a
un trabajo o actividad
comercial importante.
Cualquier idea que se le
ocurra, escríbala, sea
específico y reacomode
su agenda para hacerle
un lugar.
Ahora
tiene 3 medidas de
acción para empezar a
eliminar esos obstáculos
en su mente y poder
manejar su tiempo con un
propósito específico.
Dependiendo de cuáles
sean estas medidas, tal
vez requieran un poco de
disciplina, esfuerzo o
mantenimiento. Por lo
tanto, si no puede
hacerse cargo de las
tres, empiece con una.
Recuerde, maneje los
consejos como más le
conviene; es mejor
lograr una cosa
importante que dejar
tres a medio realizar o
no empezar nunca.
© 2008 Claudine Motto
P.S.: Don’t forget to
sign up for my
newsletter at the top of
the page! You’ll get
tips to save time, get
organized, and boost
your productivity every
month – plus, as a bonus
you also get my FREE
Special Report “Top 7
Ways to Beat
Procrastination NOW.” |